¿Qué son los trastornos de ansiedad? Todos hemos sentido alguna vez ese nudo en el estómago que nos hace estar inquietos, ese sudor frío en las manos justo antes de hablar en público y esas palpitaciones en el corazón cuando se acerca algún aconteckmiento importante para nosotros.
Pero, ¿qué hay detrás de todo esto?¿es normal sentir ese tipo de sensaciones?
Es completamente normal vivir las sensaciones que hemos nombrado anteriormente, siempre y cuando no afecten a la vida de la persona a la que le sucede. Pero también puede ocurrir que dejemos de tener interés en actividades que antes nos gustaban o que esos nervios que sintamos vayan en aumento, hasta el punto de perder la razón en alguna que otra ocasión.
Normalmente, esto es lo que les sucede a aquellas personas que sufren enfermedades mentales debidas a la ansiedad, es decir, que tienen su base biológica en la ansiedad, y por tanto, se conocen como trastornos de ansiedad.
Vamos a catalogar los trastornos de ansiedad más comunes en la población actual:
- Trastorno de pánico: Este trastorno se caracteriza por ataques de pánico inesperados y recurrentes en la persona que lo sufre.Comienzan de manera repentina y va aumentando hasta llegar a un pico. Suele tardar en llegar a su límite unos diez minutos aproximadamente.
Los ataques de pánico se caracterizan por la falta de aire, palpitaciones, sudores, temblores, dolores de pecho y estómago, ahogo, miedo a morir, etc. Todo esto se acompaña normalmente de un fuerte deseo de escapar de la situación o de aquello que ha causado el miedo.
Este trastorno es más frecuente en mujeres y no tiene límite de edad ya que puede aparecer tanto en la adolescencia como en la edad adulta.
- Fobias: Las fobias son miedos exagerados e irracionales a una situación, objeto, animal o persona concreta, siempre es específica.Podemos distinguir 3 tipos de fobias diferentes:
– Fobia simple: El miedo es provocado por un objeto o situación específica, como por ejemplo, el miedo a las alturas, a la sangre, a un animal…
– Fobia social: Esta fobia se limita particularmente a situaciones sociales. Se trata de un miedo extremo a relacionarse con personas desconocidas o a sentirse avergonzado por los demás.
Suele aparecer durante la adolescencia.
– Agorafobia: Las personas que sufren este trastorno sienten un miedo desmesurado e intenso a quedarse atrapados o encerrados en lugares o situaciones de las que no puedan escapar.
Normalmente, los temores que sienten son infundados y los más comunes son el miedo a estar solos en un sitio abierto y extenso ó de encontrarse solo en medio de una gran multitud.
Estas personas rara vez irán a sitios como el cine, el circo, el zoológico, ferias o reuniones al aire libre.
- Trastorno obsesivo-compulsivo: Este trastorno se caracteriza por pensamientos y rumiaciones persistentes, es decir, obsesiones.A raíz de estos pensamientos surgen comportamientos repetitivos (compulsiones).
Entre las obsesiones más comunes en este trastorno se encuentran:
– Miedo a estar en peligro o que personas cercanas lo estén.
– Miedo a enfermar o a contaminarse.
– Fijación por objetos, ya sea para acercarlos o alejarlos de uno mismo.
Las compulsiones más comunes en respuesta a las obsesiones anteriores son realizar a modo de ritual y continuamente tareas como lavarse las manos, contar objetos o acumularlos y evitar situaciones consideradas como amenazantes.
Se diagnostica este trastorno cuando las obsesiones y compulsiones ocurren todos los días durante al menos una hora, y cuando influye en la vida normal del individuo de manera negativa.
Es más habitual es hombres pero también se da en mujeres y suele comenzar al fnal de la niñez o principio de la adolescencia.
- Trastorno de estrés postraumático: El trastorno de estrés postraumático se caracteriza por la aparición de síntomas específicos tras la exposición a un acontecimiento que la persona considera como estresante o traumático, y que a menudo involucra un daño físico o es de naturaleza amenazadora o catastrófica para el individuo.Para diagnosticar a una persona con este trastorno, ésta debe presentar los síntomas durante al menos un mes y no ser capaz de llevar una vida normal como la que llevaba antes de la tragedia.
Generalmente, aparece en un periodo de 3 meses una vez haya tenido lugar la situación traumática, pero a veces puede llegar a tardar incluso hasta 2 años.
Puede presentarse a cualquier edad y su frecuencia de aparición es la misma en hombres y mujeres.
Fuentes: