Todos nos sentimos tristes y melancólicos en algunas ocasiones, pero suelen ser sentimientos pasajeros que no tardan mucho en desaparecer. Algunas veces, estos episodios duran días y otros semanas e incluso un poco más, pero siempre terminan descendiendo.
Cuando estos sentimientos son constantes y duraderos podemos hablar de depresión.
La depresión es un estado de tristeza y negatividad y tiene su origen en causas subyacentes que dificultan la vida personal de la persona que la padece.
La depresión afecta tanto a hombres como a mujeres, pero en este artículo vamos a hablar de cómo afecta a las mujeres en concreto.
Las mujeres tiene más posibilidades de que se les diagnostique depresión. Por ello, en la actualidad se siguen realizando estudios que nos permitan explicar esta diferencia.
Principalmente, los factores más analizados han sido los biológicos y sociales.
Existen diversos tipos de trastornos depresivos. Entre los más comunes encontramos:
- Trastorno depresivo grave.
- Trastorno distímico.
- La depresión psicótica.
- El trastorno afectivo estacional.
- Trastorno depresivo común.
Los diferentes tipos de depresión los veremos más adelante en otros artículos relativos a esta enfermedad, con mayor profundidad.
¿Qué causa la depresión en las mujeres?
- La genética: Una mujer con antecedentes familiares de depresión, tiene mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad que aquella que no cuenta con parientes afectados por este trastorno.Esto no quiere decir que siempre se cumpla esta causalidad, ya que es posible padecer este trastorno sin tener antecedentes familiares, al igual que también puede ocurrir que una mujer con parientes depresivos no llegue a desarrollarlo nunca.
Los estudios que se han llevado a cabo hasta ahora indican que en la depresión no influye únicamente la genética, sino que ésta se combina con otros factores (ambientales o externos) que hacen posible que surga o no esta enfermedad.
- Las hormonas y otras sustancias químicas: Una de las causas de la depresión puede deberse a las sustancias químicas del cerebro. Ocurre cuando las partes responsables de regular el estado de ánimo, la conducta, el pensamiento, el apetito y la conducta, no funcionan de la manera correcta.Los científicos también apuntan que puede deberse a las hormonas femeninas.
Estas hormonas afectan de forma directa a la química del cerebro, la cuál controla las emociones y los estados anímicos.
- Trastorno disfórico pre-menstrual: El típico síndrome pre-menstrual conocido por todos, puede agravarse de manera significativa dando lugar a el trastorno disfórico pre-menstrual.Las mujeres afectadas por este trastorno, suelen experimentar los siguientes síntomas durante la semana anterior a la menstruación:
– Ansiedad.
– Irritabilidad.
– Cambios en el estado de ánimo y en el humor.
– Depresión.
Todo ello se puede achacar al aumento y disminución de los estrógenos y otras hormonas femeninas involucradas en el proceso.
- La depresión postparto: Cuando las mujeres dan a luz sufren cambios hormonales y físicos, que sumado a la responsabilidad que conlleva la crianza de un nuevo miembro en la familia, puede culminar en estados depresivos. A veces estos estados depresivos son breves, pero en otros casos suele tratarse de una enfermedad más grave y más prolongada, la cuál se entiende como depresión postparto.
- La menopausia: La menopausia también implica cambios y físicos en el organismo de la mujer. Algunas entran en la menopausia sin mayores problemas, pero otras presentan problemas de estrés y de estabilidad emocional que terminan convirtiéndose en depresión.
Fuente: www.nimh.nih.gov