Cuando se deja de fumar, al principio siempre es difícil y se siente una gran ansiedad.
Durante los primeros días el organismo se está recuperando y limpiando de las sustancias nocivas que contiene el tabaco, por ello, experimentamos una serie de síntomas que no son nada agradables:
- Irritabilidad.
- Ansiedad.
- Estados depresivos.
- Fatiga.
- Insomnio.
- Aumento del apetito.
- Falta de concentración.
- Trastornos digestivos.
Recomendaciones para los primeros días.
- Levantarse 15 o 20 minutos antes de la hora habitual y realizar ejercicios de relajación puede ayudar bastante a cómo se desarrollará nuestro primer día como no fumadores.
- Desayunar algo diferente a lo habitual también es beneficioso, ya que después de tantos años abremos asociado el “cigarrito del desayuno” con el café o que aquello que tomemos normalmente. Optar por algo nuevo, hará que nos acordemos menos del tabaco, ya que no hay una asociación entre ambos conceptos.
- A lo largo del día, es recomendable beber grandes cantidades de agua. Debemos eliminar todas aquellas bebidas que acostumbrábamos a acompañar con el tabaco. Es bueno también realizar algún ejercicio físico (correr o andar durante una hora nos aliviará bastante y hará que no nos cueste tanto coger el sueño a la hora de dormir).
- Hay que procurar que las cena no sea copiosa y nos deje “muy llenos”, para ello es recomendable también acompañar la cena con agua o algún zumo natural, en cualquier caso nada que contenga gas o cafeína, al menos durante los primeros días.
- Después de las comidas siempre acostumbramos a fumarnos un cigarro. Para evitar las ganas de fumar, es necesario que realicemos otra actividad, como por ejemplo: levantarnos en seguida para lavarnos los dientes, salir a dar un paseo, recoger la mesa y fregar los platos, buscar alguna película interesante para ver, etc.
La primera semana sentiremos unas ganas irresistibles de fumar, y ésto nos va a generar bastante ansiedad. La sensación de que necesitamos un cigarro solo dura unos instantes y no se acumula a lo largo del día, así que sé fuerte y al final del día sentirás una gran satisfacción contigo mismo.
Situaciones que hay que evitar
- Beber alcohol mientras estamos de copas. Ésto solo aumentará nuestras ganas de fumar.
- Evitar estar justo al lado de personas que fumen. Cuando ésto ocurra podemos alejarnos un poco del lugar o decirles nuestra situación para que no fumen delante nuestro.
- Sentirse enfadado y de mal humor. Procura hacer algo que te relaje y te haga sentir mejor porque sino también aumentarán las ganas de recaer.