La hibristofilia
Es una parafilia en la que el individuo siente atracción por mantener relaciones sexuales con personas catalogadas como “peligrosas” como por ejemplo: asesinos, violadores, ladrones, etc. La persona “peligrosa” en cuestión suele ser un sujeto que no está bien visto por la sociedad y que posee características en su personalidad que podrían ser amenazadoras para el resto de las personas.
Las personas que se ven atraídas por estos sujetos, a menudo se encuentran atraídos también por personas mentirosas que podrían hacerle daño en el sentido afectivo, personas infieles o agresivas.
Los actos atroces que comenten estas personas, les lleva a admirarlas y adorarlas, unirse sentimentalmente a ellas e incluso llegar a enamorarse.
Las razones por las que ocurre este fenómeno son desconocidas actualmente, aunque la psicología lo define como “un extremo del fanatismo”.
Uno de los casos más conocidos fue el del asesino en serie “Ted Bundy”, quien mató a más de cien mujeres y aun así tuvo el apoyo de otras muchas el día de su juicio y recibió una numerosa cantidad de cartas románticas una vez que entró en prisión.
Otros asesinos en serie relacionados con caso de hibristofilia han sido Richard Ramírez, Jeffrey Dahmer y Charles Manson.
La ursusagalamatofilia
Este término hace referencia a aquellas personas que se excitan con el hecho de mantener relaciones sexuales con personas disfrazadas de animales o que vistan algún tipo de ropa de las mismas características.
Muchas personas afectadas por esta parafilia, pueden recurrir a la masturbación con muñecos de peluche u objetos similares.
Esta parafilia es poco conocida por su poca habitualidad. De hecho, solo es mencionada en algunos medios de comunicación cuando sale un caso extremo, como por ejemplo, el famoso caso de Cincinnati Charles Marshall, el cual fue detenido a la edad de 28 años tras practicar sexo públicamente con un oso felpa en cuatro ocasiones.
Según diversas investigaciones, esta irresistible atracción suele deberse a las texturas y a los tejidos, ya que muchos de ellos resultan bastante agradables al tacto. También puede deberse a la combinación de morbo sexual y la ternura que transmiten muchos peluches.
Es importante no confundir este término con el de zoofilia, ya que las personas a las que se refiere ursusagalamatofilia no les excita tener sexo con animales, sino con personas que contengan alguna de las características propias de éstos.