El Trastorno de Estrés Postraumático es uno de los trastornos que más importancia han cobrado en los últimos años dentro de los trastornos emocionales graves y duraderos que se dan después de una variedad de sucesos traumáticos como pueden ser haber vivido una guerra, haber sufrido agresiones físicas o psíquicas, violación, accidentes, etc. Pues bien, el trastorno emocional que sigue al trauma es el llamado Trastorno de Estrés Postraumático.
Se trata de la exposición a un acontecimiento traumático durante el cual se experimenta temor, desamparo y horror. Posteriormente, la víctima suele volver a experimentar el acontecimiento traumático a través de recuerdos y pesadillas.
La persona con TEPT tiene asociado el trauma y las sensaciones negativas que sintió a ciertas situaciones. Por ello evitan cualquier evento o situación que les recuerde el trauma. Sus emociones pueden haber quedado afectadas por una restricción e insensibilidad que puede deteriorar sus relaciones sociales. Además se niegan por completo a recordar algún aspecto de lo sucedido. Se asustan y se enfadan fácilmente.
Podríamos dividir el Trastorno de Estrés Postraumático en agudo y crónico:
- Agudo. Se suele diagnosticar entre 1 y 3 meses después del suceso ocurrido.
- Crónico. Dura más de 3 meses y se suele asociar con comportamientos de evitación.
Hay una variante que se asemeja al TEPT, es el llamado Trastorno de Estrés Agudo, en el cual aparece la sintomatología inmediatamente. Esta sintomatología es parecida a la del TEPT, aunque además aparece amnesia completa o parcial del trauma, aturdimiento emocional y emociones de irrealidad. De hecho entre el 63 y el 70% de personas con Trastorno de Estrés Agudo tras un accidente de tráfico, terminan desarrollando Trastorno de Estrés Postraumático dos años después.
CAUSAS
En cuanto a las causas u orígenes, son similares en algunos aspectos a otros trastornos de ansiedad. Hablamos por tanto de una vulnerabilidad biológica generalizada y una vulnerabilidad psicológica generalizada. Esta vulnerabilidad unida a la experiencia traumática crea una alarma verdadera que genera diferentes emociones intensas de ira y ansiedad. A partir de aquí hablamos de una alarma aprendida que hace que la persona desarrolle una aprensión ansiosa ante emociones revividas y como consecuencia una evitación de su respuesta emocional.
Amigos de Vive Sin Ansiedad, hasta aquí el artículo de hoy. Quería que conocieran otro de los trastornos asociados a la ansiedad y que esta información les fuera útil.
No olviden visitar www.vivesinansiedad.com
Un afectuoso saludo!
Cristóbal Hurtado, psicólogo y colaborador en Vive Sin Ansiedad.