En muchas ocasiones hemos oído hablar de las ansias por comer o comer con ansiedad. Probablemente, esa persona no experimente ningún otro de los síntomas más comunes de la ansiedad, pero este otro, se convierte en otro de los desencadenantes que nos hace saber que esa persona tiene un problema de tensión.
Ansiedad por comer:
Recuerdo que cuando tenía ansiedad, una de las cosas que me daba por hacer, era comer compulsivamente.
Eran sobretodo alimentos ricos en azúcares o frutos secos lo que más saciaban mis ansias. Y digo mis ansias y no mi apetito porque tras analizar el problema, me di cuenta que esa ansiedad por comer era como un modo de escape para aliviar la ansiedad y no para porque tuviera hambre realmente.
Niños con ansiedad por la comida:
Una vez que tuve este problema, me fijaba mucho más en la gente que veía en restaurantes, comedores y demás. Observe que muchísimos de ellos comían de forma compulsiva. Empiezan a meterse más comida en la boca antes de haber tragado lo que tienen. Me llamó ver que gran parte de esa gente, eran en su mayoría niños con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años, es decir niños pequeños con ansiedad por la comida.
No es cuestión de modales, no es cuestión de una mala educación, es la ansiedad y la tensión lo que hace que queramos “engullir” en vez de comer, e incluso comer en algunas ocasiones sin ni siquiera tener hambre. De algún modo durante esos momentos, nos olvidamos de la ansiedad.
Mejorar la patología de nuestros hijos:
Un niño no debería tener ansiedad, no tendría que tener preocupaciones y mucho menos manifestarlas como en muchos casos he podido comprobar. Después de mucho investigar y leer muchos artículos, me he dado cuenta de las cosas más comunes que pueden hacer que nuestros hijos tengan ansiedad:
No hacen deporte: Un niño, necesita desfogarse, desestresarse y eliminar tensión mediante algún tipo de ansiedad extraescolar. Estudiar es algo que les crea tensión, y esa tensión tiene que ser canalizada. Su mente necesita desconectar, por ello, una actividad extraescolar le será muy útil para dejar desconectar de los estudios.
Exceso de ordenador y videoconsolas: Está demostrado que los videojuegos y pasar demasiado tiempo frente al ordenador, puede hacer que nuestros hijos se vuelvan más antisociales, y además experimenten problemas de ansiedad, insomnio, terrores nocturnos etc.
Levantarse para comer:
Esto es algo muy común también que nos puede suceder cuando tenemos ansiedad. Nuestro cuerpo de algún modo, ha asimilado que el comer, puede hacer calmar nuestra tensión durante ese tiempo. Es entonces cuando podemos llegar a levantarnos para saciar esa ansiedad por comer.
¿Cómo lo evitamos comer por las noches?
Para evitar esto, es aconsejable en primer lugar mantener un estado relajado sobretodo antes de ir a la cama. No comer en exceso, no ver películas de acción, terror drama etc. No beber dos horas antes de irnos a dormir. Y en caso de levantarnos, recomiendo tomar alga espirulina cuando nos levantemos. Esta alga tiene propiedades saciantes, y hará que se nos quiten las ganas de comer.
¿Cómo curar la ansiedad por comer?
Cuando se trata de un problema de ansiedad, lo que está causando estas ganas de comer, tenemos que curar la causa y no el síntoma, existen medicamentos y ansiolíticos que pueden hacer desaparecer ciertos síntomas, pero pude comprobar que las ansias por comer no desaparecían al menos con las benzodiacepinas. Por ello, empecé a tomar plantas con efecto saciante (que quitan el apetito).
El alga espirulina es la que mejor me funcionó, además tiene excelentes propiedades que hacen que nuestro cuerpo esté a punto en cuanto a vitaminas y a minerales, y por otra parte me reducía las ganas de comer notablemente.