En la publicación anterior vimos algunos factores claves para el origen de la ansiedad. Hoy hablaremos sobre aquellos factores que pueden contribuir al mantenimiento de la ansiedad.
Hipervigilancia
Las personas con ansiedad generalizada se vuelven hipervigilantes para intentar descubrir cualquier posible amenaza. Una mínima sensación estomacal, un mínimo esfuerzo que implique algo de activación puede ser malinterpretado por la persona, atribuyéndolo a una nueva crisis.
Ambigüedad
Al parecer, las personas con ansiedad generalizada presentan un umbral más bajo para percibir la ambigüedad, es decir, tienden a interpretar la información ambigua de forma amenazante, por ejemplo, escuchar una ambulancia puede hacerles pensar que a algún familiar le ha pasado algo.
¿Por qué la preocupación?
Ciertamente la persona con ansiedad podría desarrollar otro método de afrontamiento para la supuesta amenaza, pero lo que teme en realidad no es una amenaza presente, es una amenaza futura muy improbable y para la cual no hay una acción que la pueda solucionar. Por ello, surgen los recursos de tipo mental al no disponer de otros más adecuados. De esta forma la preocupación constante se convierte en un intento de prevenir la amenaza.
Creer que preocuparse es útil es uno de los principales mantenedores de las preocupaciones. A continuación veremos algunos tipos de posibles creencias en personas con ansiedad generalizada:
-«preocuparme hace menos probable que la situación temida ocurra´´. Ya que existe una bajísima probabilidad de que ocurra lo que se teme, se establece una errónea relación creyendo que gracias a preocuparse no ha ocurrido lo que se temía.
-«preocuparme me ayuda a descubrir cómo evitar lo que temo´´. Otra vez de forma errónea, la preocupación es interpretada como forma de resolución de problemas.
-«al preocuparme por tantas cosas, evito tener pensamientos perturbadores emocionalmente para mí´´. Como traumas del pasado, experiencias negativas en la infancia…
-«preocuparme me ayuda a estar preparado/a para la ocurrencia de la situación temida´´. Así se cree paliar la reacción emocional ante el posible suceso negativo.
-«preocuparme me motiva para llevar a cabo lo que tengo que hacer´´. Se utiliza como estrategia emocional, pero otra vez de forma errónea.
Queridos amigos, seguiremos hablando de las preocupaciones. Esto es todo por hoy.
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Cristóbal Hurtado, psicólogo colaborador en Vive Sin Ansiedad.